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Los sensores de luminosidad PHOTASGARD y los detectores de movimiento y presencia KINASGARD son la referencia absoluta cuando se trata del ahorro de energía y de la seguridad. Con ellos, los costes de iluminación, sombreado, calefacción y refrigeración se mantienen en el nivel adecuado. Además, nuestras soluciones son idóneas para el control de presencia en zonas de seguridad.
Técnica de calefacción, ventilación, climatización e iluminación, sombreado y protección solar, controles de acceso, zonas protegidas y de seguridad, plantas de producción y oficinas con arreglo a la normativa sobre lugares de trabajo, invernaderos, aparcamientos, pasillos y patios
Los aparatos están comprobados según los criterios más modernos. Todos los sensores pueden reajustarse de forma precisa mediante potenciómetros de offset.
Aproveche nuestra experiencia, nuestros conocimientos tecnológicos de desarrollo, de fabricación y del producto y adquiera sensores de luz directamente del fabricante.
Nuestros detectores de movimiento y sensores de luminosidad activos están concebidos multifuncionalmente. Esto reduce la diversidad de tipos y amplía las posibilidades de aplicación. Gracias a la tecnología de microprocesador, se pueden representar prácticamente todos los rangos de medición, incluidas las especificaciones del cliente. Las conmutaciones de varios rangos de medidas en nuestros sensores de luz se ajustan mediante los interruptores DIP.
El sensor de luz utilizado en los sensores de luminosidad PHOTASGARD® se ha adaptado especialmente a la sensibilidad ocular. Su máxima sensibilidad se encuentra en el rango de 400 nm a 700 nm. Con su filtro especial, está predestinado para la medición de exposición de la luz natural y/o la medición de luz artificial con elevada temperatura de color (similar a la luz solar).
En todos los detectores de movimiento KINASGARD® o detectores de presencia se utiliza únicamente un sensor infrarrojo de la variante High-End con ángulo de apertura ampliado. El sistema patentado de 20 lentes asegura que las zonas oscuras se limiten a algunos centímetros incluso a una distancia de 10 metros, con lo que se detectan también pequeños movimientos de modo fiable. El sensor reconoce modificaciones de la radiación infrarroja, es decir de la radiación de calor, que se produce por los movimientos de personas u objetos. Estos crean una modificación temporal del gradiente de temperatura en el campo. Dado que la radiación (de calor) corporal existe siempre, esta solución es ideal para detectar personas. La diferencia de temperatura entre el sensor y el objeto ha de ser > 5 K